Día de la cultura afroperuana.
AFROS EN TACNA Y ARICA Y ALCALDES NEGROS (1)
Tacna y Arica antes de la guerra del salitre o del pacífico con Chile constituyeron una sola unidad fisiográfica. Desde lo alto de la ciudadela El Tocuco, en la cabecera del valle del Caplina, puede observarse cómo la tierra se abre hacia el mar y abarca dos vértices, el Morro de Sama a la derecha y el Morro de Arica a la izquierda.
Arica fue el Puerto natural de Tacna y las cuencas de los valles de Sama y Azapa
( valles de fuerte presencia afrodescendiente) desde tiempos prehispánicos fueron ocupadas para la producción de cultivos especiales destinados a las cortes imperiales cuzqueñas, siendo la prueba arqueológica más específica el hecho de que los Caminos del Inca extendieron ramales hacia dichos valles y no hacia Tacna.
Tacna y Arica fueron geográfica y económicamente complementarias pero sus historias específicas como ciudades tuvieron procesos diferenciados y fueron muy distintas entre sí.
El Marqués de Montesclaros en 1614 realizó un censo excluyendo a los indios en Arica y sus distritos y se encontró un total de 1,784 personas:
410 españoles peninsulares y criollos
250 varones
160 damas
1,300 negros, bozales, criollos y libres de diferentes castas
600 hombres negros
700 mujeres negras
46 mestizos
20 hombres
26 mujeres
20 mulatos
8 religiosos, 6 clérigos y 2 frailes, todos españoles peninsulares y criollos americanos.
Al comparar la población blanca con la negra de Arica con otras ciudades, sólo el 23% era blanca y el 73% fue negra. La más alta de todo el Virreinato del Perú.
La proporción de blancos y negros en otras ciudades fueron las siguientes:
Población española:
Cuzco 26%
Huamanga 31%
Lima 37%
Potosí 62%
Los valles arequipeños- no en la ciudad del Misti- tenían el 68% de población afro, repartida en Acarí, Camaná, Siguas, Majes y Ocoña (valle en donde estuvieron las mujeres más hermosas de la Colonia según algunas Crónicas).
Población Afro:
Chuquiago 62%
Lima 41%
Cuzco 36%
Huamanga 27%
Potosí 11%
En Arica los religiosos eran el 0.5%, en Tacna el 0.0% (Dato que sumado a otros visibilizan la ruta laica seguida por Tacna en toda su historia). En Lima de cada 100 personas 10 eran religiosos.
Arica definitivamente fue la zona con mayor población afro del Virreynato.En 1609 de empadronaron con fines de tributo a todos los afroariqueños y lugares aledaños hasta el cuarto grado, fueran libres o esclavos, lo que significaba una presencia afrodescendiente de varias generaciones habitando en el ex Puerto peruano.
1,300 negros y 410 españoles en una relación de 3 a 1, cuando en Lima la relación era prácticamente de 1 a 1. Los indígenas habían desaparecido de Arica aun cuando no de Tacna, que fue una pascana, una aldea de indios hasta bastante tiempo después de consolidado el coloniaje, que albergó a los caciques más ricos de la colonia como también a los caciques más ilustrados de la guerra de la independencia.
Los afros llegaron a Tacna y Arica, inicio norte del gran desierto de Atacama, con los primeros españoles conquistadores, concretamente con Almagro, que pasaba a conquistar lo que luego sería la Capitanía General de Chile. En Copiapó, en 1536, se registraron 150 esclavos.
En la difícil travesía los esclavos sobrevivieron con mayor eficacia que los propios españoles, porque, paradoja filogenética, su aparato inmunológico había sido puesto a prueba en condiciones extremas desde que fueron arrancados de sus aldeas africanas y desarrollaran inmunidad a varias enfermedades. (VER: TAMBORES, ESCLAVITUD, IDENTIDAD Y ANTROPOLOGÍA MÉDICA, Willy Guevara-2006).
La “alianza” conquistadora entre españoles y esclavos estaba pervertida por relaciones estructurales de origen, pero la visión dualista andina generó el mito del Zorro Azul que interpretó y separó con significados distintos a blancos y negros, pese a que en un primer momento psicohistórico, ambos ejercieran violencia y muerte contra andinos y amazónicos originarios.
Entre los propios esclavos de aquellas travesías por el desierto atacameño hubieron conflictos por jerarquías, capacidades, prestigios, preferencias, adquiridas todas en combate, porque estuvieron siempre en la primera línea de fuego, y fueron tanto objeto de heridas de guerra, amputaciones, enfermedades propias de la conquista, como también lo fueron de heroicidades que les generaron las primeras libertades. Aquellos primeros afros almagristas o almagrizados, eran criollos, nacidos en América y adquiridos a muy alto precio en Panamá y Portobello.
En 1609 en Tacna, valle de Sama, y en Arica, valle de Azapa, se contabilizaron 1,300 afros en tres categorías: bozales, criollos y libres. En 1714 seguían siendo mayoría y el viajero Frazier indicó que Arica era una Aldea- Puerto de 150 familias en su mayoría negros, luego indios y muy pocos españoles.
El Mercedario Ambrosio Maldonado en 1613 describe a Arica como un lugar muy enfermo, pero abastecido de pan, vino y carne de Sama y Azapa.
De Sama dijo que había algunos españoles esclavistas poderosos que exportaban ají al Alto Perú y Norte Argentino. Los hacendados de Sama concurrían a los oficios religiosos de Arica porque Tacna carecía de iglesia. Efectivamente, Tacna no tuvo fundación española y no tuvo catedral sino hasta 1958 durante la dictadura de Odría.
Tacna y su valle con un río de escaso caudal no ofrecieron nada conquistable al conquistador Almagro que no acampó allí sino en Sama. Arica fue fundada en 1600 y Vásquez de Espinoza vuelve a definirla como enfermiza y ruin por estar a la sombra del Morro.
Pero la fama de Puerto malsano que tenía Arica se debía a sus chimbas o totorales donde estribaban los navíos y también los zancudos que generaron más de una epidemia de fiebre amarilla, a la que aparentemente eran inmunes los afrodescendientes, tal como sucediera con la epidemia de fiebre amarilla que padeciera Lima durante el gobierno de Pardo, en 1869.
En 1618 Arica tenía Obispo, Iglesia Mayor y un Convento, un Corregidor y Oficiales Reales y 4 Tenientes: uno para los valles de Locumba y Sama y otro para Tacana (Tacna).
En tiempos pre- hispánicos Sama fue valle de cultivos especiales para el Inca, que lo habilitó de Mitimaes especializados en cultivos de ríos de agua salada. Después de la conquista se asentaron españoles y sus esclavos. Los primeros españoles sameños se apellidaron de Silva, de Matute, de Bilbao, de Miranda, de Villamonte, y los Caciques aymaras desplazados fueron Catari y Ninaja.
Arica proviene del nombre de su Cacique primigenio Ariacca y desde siempre fue asentamiento de poblaciones pescadoras. Al finalizar la Guerra Civil entre los Conquistadores, donde pelearon negros contra negros y fallecieran muchos y otros consiguieran estatus diferentes, Arica cambió radicalmente.
Se convirtió en Puerto importante y negros libertos se afincaron para ejercer labores portuarias y agrícolas en los valles vecinos. En toda la costa peruana se produjo un auge agrícola post- guerra civil conquistadora. Arica se afianzó como Puerto de embarque para el Alto Perú y Norte Argentino y fue entrada y salida directa para las Minas de Plata de Potosí, generándose adicionalmente una gran actividad de arrieraje en Tacna y Arica.
En 1570 Felipe II confirió a Arica el título de Ciudad y ordenó la migración de las 12 primeras familias españolas, en un caso específico de migración dirigida desde la Corona , tanto así, que en 1584 se le sumaron 40 familias españolas más, desde Cartagena de Indias y España, todas ellas con gran cantidad de esclavos, que vinieron a incrementar la comparativamente tradicional mayoría afrodescendiente ariqueña. Hasta el siglo XVII fue uno de los Puertos más importantes del lado occidental de América del Sur.
La hacienda Cangola o Angola estuvo ubicada en el Pago Amopaya, al terminar el valle de Sama. Perteneció al Cacique Diego Caqui y en el siglo XVII fue propiedad de Guzmán de la Cueva , que la transfirió a su hija Ana María, casada con el Capitán de Ocaranza. Producían harina y trigo.
Diversos conflictos entre la familia propietaria hicieron que finalmente la parte de Ocaranza fuera vendida con 15 esclavos varones: 6 Angolas, 4 Sales y 3 Masembas.
Sama fue escenario asimismo del asesinato de Baltasar del Alcazar, famoso por sus sevicias, probablemente ajusticiado por negros cimarrones. Los archivos de Tacna y Arica sufrieron diversos avatares después de la Guerra con Chile y mucha documentación fue destruida y otra está depositada actualmente en Santiago de Chile.
A fines del mismo siglo el afrodescendiente Gregorio Cornejo fue Asesinado en Locumba por El Encomendero para saldar cuentas sobre temas de “cuernos y faldas”. (2)
Ricardo Palma escribió una Tradición sobre los 2 Alcaldes negros que tuvo Arica, pero el tono festivo que le imprimió al texto hizo que no fuera tomada en serio por historiadores de prestigio como Cúneo Vidal y Dagnino.
En 1619 era Alguacil Mayor de Arica el Capitán Antonio de Aguilar Belicia, calificado de prepotente y nepotista. Vacaron dos cargos de Alcaldes y él propuso poner con su dinero a dos parientes suyos. Pero otra autoridad, le respondió “que no se vería eso y más bien serían dos negros los Alcaldes”, lo que indica conflictos entre los propios españoles ariqueños de entonces.
El 1 de enero de 1620 los Cabildantes escogieron al negro libre Anzures para Alcalde porque “destacaba por su ingenio y fortuna”, y un compadre suyo, igualmente negro libre fue colocado para el otro cargo y empezaron a impartir justicia. El peso demográfico de los afroariqueños era visible pero al parecer habían también otras variables, como que los negros libertos empezaron a destacar por sobre muchos españoles y se produjeron una serie de alianzas extrañas. A determinados criollos peninsulares les convenía que los afros libres prósperos detentaran el poder local pero a los españoles recientemente llegados todo lo contrario.
Aguilar viajó a Lima y consiguió que el Virrey Príncipe de Esquilache anulara todo lo actuado. Aguilar era uno de los 40 españoles traídos por la Corona., y tenía una gran cantidad esclavos y había peleado, no él, sino sus esclavos, porque estos combatían a órdenes de su amo, quien los proveía de armas y alimentación, contra los piratas Drake, Cavedinsh y Spilberg, y consideró que esa elección daba motivo al cimarronaje. El Virrey hizo caso del pedido y mandó a multar y castigar a quienes en el futuro propicien la movilidad y ascenso social de los libertos.
Los esclavos que se compraban en Arica venían de Santiago de Chile y muy pocos de Lima. Los que venían de Santiago de Chile y Las Charcas procedían del Real Asiento de Esclavos de Buenos Aires. Los de Lima provenían de Panamá, principalmente. (VER: TAMBORES, ESCLAVITUD, IDENTIDAD Y ANTROPOLOGÍA MÉDICA, Willy Guevara-2006).
agnino escribió, por ejemplo, que Pedro de Erazo compró 100 “cabezas” ( personas esclavizadas) del Director del Real Asiento de Buenos Aires y las trasladó a Santiago de Chile donde “las vendió al por menor”..
En el Siglo XVIII los españoles migran de Arica a Sama, Locumba, Ilabaya, Mirave y Moquegua y muy pocos a Tacna, por tres razones centrales: las Pestes, los Piratas y los Maremotos.
Para el Siglo XVIII los negros entre esclavos y libres, llegaban a 2,279 contra 1,585 españoles peninsulares y criollos, y 2,870 indios, cuya población se había recuperado en la zona a través de varios siglos, después de la invasión epidemiológica española que produjo una mortalidad de 10 a 1 en toda América, caso de etnocidio único en la historia mundial de la enfermedad.
¿Qué favoreció la presencia mayoritaria de afros en Arica?
1-La gran cantidad de actividades productivas no agrícolas generadas por el puerto que atraía a negros libres.
2-La inmunidad a las plagas y otras enfermedades tropicales.
3-La migración dirigida desde la Corona que trajo más esclavos al Puerto
La manumisión antes que la fuga y el cimarronaje fue favorecida porque muchos negros consiguieron su libertad peleando contra piratas y demostrando eficiencia en labores portuarias y en el arrieraje y actividades conexas.
Luis Urzúa en 1957, en ARICA, PUERTA NUEVA, HISTORIA Y FOLKLORE, dice: “Favoreció su crecimiento su inmunidad a las enfermedades tropicales”...Y para sustentar más este tema, ver mi trabajo ya citado y ver a Jean Descola y otros viajeros que tocan ampliamente el tema de la inmunidad afrodescendiente a ciertas enfermedades tropicales.
En las exitosas defensas contra las invasiones piratas los esclavos tuvieron una función específica, dada su capacidad kinestésica para guerrear con una disciplina que hacía la diferencia contra piratas alcoholizados y drogados, más violentos pero también menos aptos.
Contra el pirata Sharp, por ejemplo, en 1861, los Cuerpos Militares Los Mulatos Libres y de Morenos Libres, actuaron y derrotaron limpiamente a los ingleses. A comienzos del siglo XIX destacó el Batallón Pardos al mando de Martín Oviedo, mulato aguerrido que lamentablemente terminó muriendo del lado del rey de España, como los Caciques de Codpa, único caso de Caciques realistas en el sur del Perú de entonces.
Un niño afro de 14 años, Alfredo Maldonado, soldado voluntario de Sama en la Batalla del Morro de Arica, 7 de junio de 1880, al mando del tacneño José Joaquín Inclán, hizo volar el polvorín antes de que cayera en manos de los chilenos durante la guerra del Pacífico.
La presencia afrodescendiente en Sama y Azapa ha ido integrándose a los sistemas sociales de Tacna y Arica de un modo paulatino hasta el presente.
Ya no quedan rastros de la Cofradía del Rosario, donde Angolas y Madagascares desfilaban cerrando las procesiones con parodias danzarias de índole demonizadora.
Ha quedado el Baile de los Morenos, que en honor de la Virgen de las Peñas y del Señor de Locumba, ensayan, bailan y ofrecen cada año de un modo particular.
No es un baile que pudiera parecerse a la organología rítmica de Cañete, Chincha, Zaña y Yapatera o Capote, sino que muestra una coreografía concebida y diseñada para danzarse sin paradoria en un trazado que admite desplazamiento, pascana, ofrenda y despedida, donde el esfuerzo físico y la diferenciaciones de matiz entre las diversas comparsas, expresan un desarrollo de identidad debidamente afro ariqueño y afro tacneño.
WILLY GUEVARA
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