AMAZONÍA, CINE, MVLL Y EL DAPU AWAJUN
Casi al fallecer el 2010 los cineastas peruanos representados por sus respectivos gremios, incluyendo a los independientes, se pusieron de acuerdo para optimizar una ley aprobada de modo conflictivo, puesto que los políticos parlamentarios suelen guiarse por intereses antes por ideales. Se han establecido las posibilidades para concordar una herramienta que permita hacer cine en todo el país y por cineastas de todas las edades y culturas.
Sin embargo, los hechos derivados de los sucesos de Bagua y de la huelga amazónica en general están al 1-1-11 sin solución alguna. Hubo dificultosos avances. Primó la notoria ausencia de decisiones políticas estatales que superaran la visión colonial que aun pende sobre la Amazonía.
Desde que Ramón Castilla inventara al Perú jurídico luego de las cruentas guerras civiles entre caudillos y dibujara un mapa “nacional” soñándolo atravesado de ferrocarriles y comprara los primeros barcos para explorar sus cuencas amazónicas, concibió que aquel espacio verde que ocupa más de la mitad del país estaba vacío.
Ignoraba que allí vivía un vasto número de culturas con gestas civilizatorias propias, representando patrimonios de especie, porque “lo salvaje” como concepto no existe, constituyendo una falacia cognitiva colonial alimentada por la unicidad de las ideologías y las religiones que odian la diversidad.
La historia de la Amazonía tiene más o menos 14 etapas y la última está signada por la lotización extractivista. Se continúa con el paradigma fenicio del modelo civilizatorio que después de colonialismo se potenciara con la Revolución Industrial y que alimenta sus consumos y delirios con petróleo y otros combustibles que a la larga socavarán ineluctablemente a la naturaleza en los próximos siglos.
Existen además varios espacios amazónicos: la indígena (ancestral), la colona, la mestiza, la extractivista, entre otras, y se carece flagrantemente de una Agenda Amazónica mínima que permita visualizar priorizadamente sus temas y problemas.
Nadie se ha preguntado si los EIAs (Estudios de Impacto Ambiental que usan las Empresas y Consultoras) aprobados tienen la calidad necesaria que permitan que de aquí a 100 años la Amazonía quede igual o mejor. Conozco EIAs que son de una tristísima y escalofriante calidad,
La visión que Vargas Llosa tiene de la Amazonía en sus novelas pese a su magnífica tecnología narrativa es definitivamente estereotipada.
¿Cómo deberán tomarse sus palabras que en el Discurso del Novel contradicen en mucho a aquellas escritas en su columna de “El Comercio” de Lima (“Victoria Pírrica), luego del “baguazo”? Palabras que expresaron intolerancia y varias desinformaciones.
Su uso pertinaz del concepto de modernidad, sospecho, fue gestada en Miraflores y en el Centro de Lima de los años 50s. La veo heredada de ciertos depósitos intelectuales eminentemente literarios franceses post-coloniales.
El Perú desarrollista de entonces junto a las primeras oleadas migratorias a Lima, necesitaba de una concepción unicista de modernidad que el centralismo limeño, patronal y hegemónico, requería para mirar a los perús de un modo homogéneo y exento de indios, indígenas, afros y todo aquello que no es “moderno”. A esta operación de mentalidad histórica no estuvo ajena la clase intelectual o parte de ella.
¿Por qué MVLL atacó a José María Arguedas con una pasión y erudición digna de mejor causa en su libro “La utopía arcaica y las ficciones del indigenismo”? ¿No era que somos un país de todas las sangres? Donde todos tienen el derecho de emitir sus visiones de vida libremente
Hay que prestar atención al discurso del Nobel. Mi hipótesis es que la investigación que hizo para redactar “El sueño del celta” en el Congo y en el Putumayo, le hicieron ver nuevas realidades y lo impelieron a expresar conceptos ausentes de sus liberalidades de las últimas décadas:
(Citas del discurso. Páginas 9 y 10) “Si escarbamos un poco descubrimos que el Perú como en el Aleph de Borges, es en pequeño formato el mundo entero”….” ¡Qué extraordinario privilegio el de un país que no tiene una identidad porque las tienes todas”!….”La conquista de América fue cruel y violenta como todas las conquistas”….” Quienes cometieron aquellos despojos y crímenes fueron, en gran número, nuestros bisabuelos y tatarabuelos”…..” ”Aquellas críticas para ser justas deben ser autocríticas”….”Quienes usurparon el poder en las antiguas colonias, en vez de redimir al indio y hacerle justicia por los antiguos agravios, siguieron explotándolo con tanta codicia y ferocidad como los conquistadores”…”Digámoslo con toda claridad, desde hace dos siglos la emancipación de los indígenas es una responsabilidad exclusivamente nuestra y la hemos incumplido”….” Ella sigue siendo una asignatura pendiente en todas América Latina”…” No hay una sola excepción a este oprobio y vergüenza”…
¿Cómo relacionamos lo expresado por el Nobel con las tareas pendientes en la Amazonía Peruana ? Tarea pendiente.
Mientras tanto, para casi la totalidad de la población peruana y mundial que ignora la complejidad y riqueza de la Cultura Awajun , principal “acusada” del “baguazo”, sin tomarse la más mínima y digna responsabilidad de medir las agravantes y las atenuantes culturales presentes en el conflicto, y donde el Estado lleva la peor parte por el poder que ostenta y el estructural olvido que profesa como sistema megalómano en relación a los Otros, a continuación les ofrezco un ejemplo de ternura y creación Awajun a través del síndrome denominado el Dapu.
Fue una enfermedad no hipocondríaca, inventada por las mujeres, al poco tiempo de fundarse las comunidades después de 1955. Debe saberse que la Awajun fue la última nación cultural amazónica integrada a la sociedad nacional de un modo violento en el marco de la Guerra Perú-Ecuador , la instalación de Cuarteles Militares, la carretera del oleoducto, entre otras acciones anomizadoras.
Cuando las mujeres verificaron que convivirían con familias desconocidas e incluso enemigas intuyeron un estado relacional y vecinal nuevo e inédito y las personas tendrían que conocerse y entenderse de modos radicalmente diferentes.
El Dapu fue un síndrome afectivo de etiología y nosografía basadas en las lógicas mágicas, entendiéndose por magia a la ciencia natural pre-cristina no sujeta a la demonización católica.
Se adquiría por deliberado auto contagio. Se necesitaba contraerlo para recurrir a otras mujeres que lo habían padecido con la finalidad de preguntarles y conversar cómo fue que se curaron sin necesidad de medicinas, médicos ni especialistas.
La “contagiada” tenía que hallar a la “contagiante” y preguntarle cómo había hecho para sanar, y aplicarle el mismo esquema. Si la supuesta contagiante no aparecía con facilidad, tenía que recorrer toda la comunidad buscándola. De ese modo además, se aprovechaba la pesquisa para conocer y relacionarse con todas las otras mujeres.
Sus síntomas podían confundirse con cualquier cuadro clínico y nunca nadie murió de Dapu. Como una manera de convivir en paz, para quienes en el pasado constituyeron la Sociedad Guerrera más sofisticada de la Amazonía Peruana , las mujeres lo inventaron culturalmente como un recurso simbólico de hacer y sentir enfermedad para convocar cariños, atenciones y solidaridades. Un ensayo epidémico para obtener nuevos sentimientos y afectos.
Fue otro intento de la mujer awajun para concitar el cariño de los hombres y de las mujeres de otras familias recién conocidas. Toda curación terminaba en un Ipaamamu (invitación), donde se consumía lo mejor de la comida étnica.
¿Puede haber una metáfora existencial de afecto e imaginación más tierna que la descrita?
WG
1-1-2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario