MI HOMENAJE AL CAMBIO DE AÑO 2014-2015 SERÁ PARA LAS GUERRERAS KURDAS.
LAS
GUERRERAS KURDAS SE HAN UNIDO A LOS PESHMERGA Y LUCHAN EN IRAK PARA
DETENER EL AVANCE DE LOS YIHADISTAS.
LOS
YIHADISTAS TEMEN SER ASESINADOS POR ELLAS PORQUE ESO SIGNIFICARÍA QUE NO
PODRÍAN ACCEDER AL PARAÍSO.
Son mujeres, jóvenes, con conocimientos
militares, disciplinadas y con un objetivo: impedir el avance del Estado Islámico en Siria e
Irak. Su presencia en Irak no es
nueva pero su protagonismo ha aumentado en los últimos meses porque los
yihadistas temen ser asesinados por ellas porque eso significaría que no
podrían acceder al paraíso.
Estas guerreras, entre 18 y 24 años, se
alistan a la sección femenina de las Unidades de Protección Kurdas (YPJ) porque
ven en el avance yihadista una grave amenaza para sus derechos. Muchas de
ellas, antes luchaban por la creación de un estado kurdo o en
la frontera entre Siria e Irak, pero ahora también lo hacen por sus derechos,
ya que las mujeres sufren una fuerte discriminación en las zonas controladas
por el Frente al-Nusra y el ISIS. Una de las comandantes de la unida que lucha
con los extremistas expresa que
no aceptan que las mujeres tengan puestos de mando, al contrario les obligan a
cubrir sus rostros. “Quieren controlar nuestras vidas”, subraya Ruwayda.
Hace más de dos años, en Siria, los miembros
del Frente al Nusra imponían la sharia, a medida que iban avanzando. Hace unos
meses, en Irak, Estado Islámico impuso su barbarie en los territorios
fronterizos que discurren en Siria e Irak. En ambos países, los episodios de
barbarie se multiplican, sin apenas oposición. Ahora bien, entre las pocas
fuerzas capaces de detenerles están los kurdos, sus milicias, los peshmergas
y las guerreas kurdas.
Las mujeres son un tercio de los combatientes
de las Unidades de Protección Kurdas y en total suman unas 7.000. La
mayoría son solteras y reciben un estricto entrenamiento. Cuando se “alistan”
solo duermen seis horas. Se levantan a las 4 de la mañana e intercambian
entrenamiento con conocimientos básicos. Luchan por la causa del pueblo kurdo. Abandonan
a su familia y a sus amigos para adoptar la austeridad y la disciplina.
Las mujeres tienen un
valor a su favor. Según señalan las milicias kurdas, los islamistas temen ser
asesinados por una mujer porque eso significaría que no pueden acceder al
paraíso. Otra guerrera, Diren de 19 años, asegura que “cuando ven a una
mujer con un arma, están tan aterrorizados que empiezan a temblar y huyen”.
Son suníes, como los miembros del Estado Islámico. No obstante,
aquí terminan las similitudes. Diren indica que para los fanáticos del Estado
Islámico, una combatiente mujer significa “haram”, una palabra árabe que
significa prohibido o sagrado.